domingo, 18 de noviembre de 2012

Etapas de la formación en la vida Consagrada


-          ETAPAS DE FORMACIÓN (postulantado, noviciado, profesión de votos temporales, perpetuos)

Después de haber realizado un discernimiento y haber tomado la decisión de continuar por el camino que Dios te propone, si has descubierto que tu vocación es la vida religiosa, comienzan las etapas de formación.

Cada Congregación tiene sus particularidades, pero el camino es parecido. En nuestra Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, encontramos el siguiente itinerario:

 

-          Tiempo de discernimiento vocacional.

-          Postulantado. Es una etapa en la que se vive en una comunidad, compartiendo su vida y su misión apostólica. Se trata de un tiempo en el que vamos descubriendo la vida de oración, la vida fraterna y la misión propia de las hermanas. Se trata de vivir, compartir e ir vislumbrando si tu opción se va asentando y tomando fuerza. También hay un espacio importante para la formación y el acompañamiento. Trabajamos temas fundamentales que nos ayuden a profundizar en nuestra fe, a ser conscientes de todo lo que vamos viviendo y a elegir vivirlo teniendo como centro a Cristo. Su duración oscila entre un año y dos, en función de las circunstancias y situaciones concretas de cada persona.

-          Noviciado. Se trata de un tiempo de dos años en los que todo nuestro esfuerzo se concentra en ‘dejar a Dios’ que ponga los cimientos de nuestra vida entera: vivir con Él, como Él, hasta el final. Ello nos pide -como quien construye un edificio - quitar todo aquello que suponga un obstáculo en esos fundamentos. Es una etapa exigente y bien concentrada, en la cual dejamos de realizar actividades que podrían distraernos de cuanto hemos explicado. Dedicamos este tiempo a:

o   la vida de oración personal y comunitaria, que nos lleva a una adhesión cada vez mayor a la persona de Jesucristo, y a hallar en la fe compartida un importante impulso en nuestra vocación.

o   el conocimiento de las Constituciones de nuestra Congregación que nos muestran el estilo de vida de las hermanas

o   el estudio y profundización de la vida y obra de Santa María Rosa Molas i Vallvé, la mujer que fundó nuestra Congregación y que nos muestra el camino de entrega sin reservas como instrumentos de misericordia y consolación.

o   La vida comunitaria y el desarrollo de valores cada vez más evangélicos en nuestras relaciones y tareas cotidianas.

Es una comunidad donde conviven fraternamente las novicias junto a varias hermanas que colaboran en la formación y acompañamiento de las jóvenes. Además, realizamos estudios y actividades fuera del Noviciado lo cual comporta una gran riqueza para nosotras. Para conocer más esta etapa y nuestra vida, puedes indagar en los apartados más concretos de esta página que se refieren a la Comunidad Noviciado.

-          Profesión temporal. Terminado el tiempo de noviciado, que dura dos años, viene el momento esencial de este camino. Libremente elegimos vivir como Aquél que nos eligió. Elegimos dedicar nuestra vida a su servicio en nuestros hermanos más necesitados. Y lo proclamamos públicamente, ante la Iglesia y ante testigos, en una celebración eucarística. En la profesión temporal leemos la fórmula que contiene estos deseos ante la representante de nuestra familia religiosa: ella nos acoge con alegría como hermanas. Profesamos los votos religiosos (pobreza, castidad y obediencia) por un año, renovándolos cada año, en esa misma fecha. Poco a poco vamos haciendo esta entrega más consciente y libre; más humilde y confiada en manos del Señor, que nos da la capacidad de responderle. Así, después de seis años de profesión temporal optamos por firmar nuestro compromiso definitivo, nuestro AMÉN.

-          Profesión perpetua.  Cumplido un tiempo de la profesión perpetua se hacen públicamente los votos para toda la vida.

 

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